Lo último de Potter
El caso es que, hace un par de años decidí leerme los tan afamados libros de Harry Potter. Son libros de lectura fácil y amena, libros de los que pueden animar a nuevos lectores a leer libros más consistentes. Son libros que me engancharon del primero al último y que por las ganas de conocer el desenlace de la historia después de tantos rumores de muertes y desgracias entre los personajes principales de la saga me hizo comprarme el último de los libros en ingles. He de decir, sin desvelar nada sobre el libro, que es un final, en principio y en algunas de sus facetas, sorprendente. Sobre todo tras las expectativas que el final del sexto libro me creó a mi, y no solo a mi, también a gente que como yo lo ha leído y me ha comentado lo mismo que yo pensaba sobre su final.
No es, en mi opinión, el mejor de los libro de la saga. A mi modo de ver y ahora que me los he leído todos, el mejor de todos es el del Príncipe Mestizo seguido por poco por el de la Órden del Fénix. Aunque a aquellos como a mi que les gustaron los anteriores de la serie es muy conveniente el leerlo (aunque creo que esto esta demás en decirlo).
Como escritora J. K. Rowling deja bastante que desear, pues en la mayoría de sus libros ocurren cosas muy convenientes de una forma poco trabajada y sin ningún sentido en torno al hilo argumental. Lejos de mi intención el criticarla, pues lo que ha conseguido con sus libros es asombroso, pero comparada con escritores de menos fama para el público en general como, por ejemplo, Moorcock (saga de Erlic de Melnibone, editada actualmente por la editorial Edhasa), Feist (Saga de la Fractura) o Eddgins (saga de Belgarath o la trilogía de Elenium o la saga de Ender) sus libros dejan bastante que desear. Y no digamos si la comparamos con el inigualable Salvatore (El elfo oscuro).
Existen otro tipo de libros de fácil lectura y nada sesuda, pero nada recomendables para niños menores de 14 ó 15 años, y son los de William King. Su saga más conocida es “Las aventuras de Gotrek y Félix”, aunque tiene más series como las de Lobos Espaciales. Son la versión moderna de aquellos panfletillos sobre el oeste de los que todos nuestros abuelos tenían alguno y en las viejas barberías estaban bien surtidos. Mucha sangre, mucha acción y muchos, muchos, muchos, muchos, muchos desmembramientos de monstruos, orcos, y todo aquello que se les ponga por delante a los protas.
Bueno pero esto es otro tema que si os interesa puedo comentar más adelante.